Esta semana, Urano rompe algo que necesitabas soltar
Semana del 24 al 30 11 2025
La semana que enciende una verdad y revela el precio del impulso
El cielo de estos días se abre con luz nueva sobre un paisaje que todavía conserva ecos de las profundidades recientes. El Sol ya camina por Sagitario desde hace dos días y trae una chispa distinta: algo más amplio, más directo. Un tono que quiere avanzar. Pero ese fuego no va en línea recta. Lo que se movió en las semanas de Escorpio sigue respirando debajo, recordando que cada impulso nace sobre una base que aún se está recomponiendo.
La oposición entre el Sol y Urano —que se extiende prácticamente toda la semana— ilumina ese punto exacto donde la vida quiere cambiar de dirección. Puede que algo inesperado rompa una rutina, que un mensaje altere un plan o que sientas la necesidad de hacer un movimiento que llevas tiempo evitando. No siempre aparece como drama repentino. A veces es un pensamiento que insiste, una incomodidad que ya no puedes ignorar, una intuición que pide ser escuchada. Sagitario empuja hacia adelante, Urano abre la puerta de golpe. Entre ambos se dibuja una pregunta: ¿Qué parte de ti está lista para moverse y cuál aún necesita un paso más lento?
Al mismo tiempo, el Sol forma un trígono con Neptuno y un sextil con Plutón. Esta combinación suaviza los bordes de la semana. Las tensiones encuentran refugio en un fondo más profundo. Lo que parece cambio repentino también puede sentirse como alivio, como un espacio nuevo que no sabías que necesitabas. Neptuno aporta la intuición que guía sin presionar; Plutón ofrece la claridad silenciosa que transforma sin ruido. No es agitación vacía. Es cambio con sentido.
La Luna abre la semana en Capricornio y se enfrenta a Júpiter retrógrado en Cáncer. Ese aspecto marca un inicio serio, casi pragmático: tareas que deben revisarse, decisiones familiares que regresan, asuntos materiales que reclaman orden. Pero al avanzar por Acuario entre el martes y el jueves, la energía cambia. Aparece el deseo de liberarte de algo, de pensar distinto, de abrir ventanas que llevaban tiempo cerradas. La Luna contacta a Saturno, a Urano, a Neptuno y al Sol, explorando todas las posibilidades antes de dar el siguiente paso.
El viernes y el sábado, ya en Piscis, la emoción se vuelve más porosa. Más sensible. Marte forma cuadratura con Saturno: el impulso choca con un límite, y ese límite muestra qué necesitas reorganizar para que tus fuerzas no se dispersen. El fin de semana culmina con un aspecto que suaviza el clima: Luna en Aries en trígono con Venus, justo antes de que Venus entre en Sagitario. La energía se aligera, gana calor. Surge un deseo claro: avanzar, pero con conciencia.
Es una semana de equilibrio delicado. La libertad pide movimiento, la realidad pide orden, la intuición pide escucha. No hay una dirección única. Hay un cruce de caminos donde cada persona elige desde su historia, su cuerpo, su ritmo.
Y si sientes que todo se mueve demasiado deprisa, o demasiado lento, o en dos direcciones a la vez, no es un error. Es exactamente el tipo de cielo que pide Sagitario cuando empieza su ciclo: una mezcla de posibilidades, preguntas y verdad interior que se abre paso sin pedir permiso.
He preparado una guía completa para profundizar en este momento. Cómo entender estas tensiones, cómo leer la oposición Urano–Sol en tu propia carta, cómo transformar ese impulso en dirección. Si deseas que la astrología te acompañe con más profundidad puedes suscribirte y acceder a la versión completa de tu signo.
Ahora vamos a lo que cada signo puede experimentar bajo este cielo que se abre y revela lo que estaba a punto de despertar.

