La energía de la semana: Lo que une, cambia de forma
20 al 26 Octubre 2025
Esta semana comienza bajo una Luna Nueva en Libra (martes 21), un cielo que invita a limpiar el aire y volver a mirar de frente los acuerdos que sostenemos: cómo pedimos, cómo damos, cómo nos entendemos con quienes comparten nuestro espacio.
Las Lunas Nuevas siempre marcan comienzos, pero esta, al caer al final del signo, parece pedir algo más: no tanto empezar de cero, sino reorganizar lo que aún puede florecer si se hace desde la verdad.
A medida que la Luna avanza hacia Escorpio, y el Sol entra en este signo el jueves 23, la energía se vuelve más intensa y emocional. Lo que antes se pensaba o se hablaba con diplomacia empieza a sentirse con más hondura. El deseo deja de ser idea para convertirse en movimiento. Puede que algunas relaciones atraviesen una limpieza necesaria, o que aparezca la necesidad de hablar claro allí donde el silencio empezaba a pesar.
El tránsito de Mercurio y Marte en conjunción en Escorpio abre conversaciones directas, honestas, incluso incómodas, pero también valientes. Es un momento para decir lo que se evitaba, no desde la herida, sino desde la voluntad de construir vínculos más reales.
La cuadratura del Sol con Plutón el viernes 24 refuerza ese proceso: algo debe transformarse para que la confianza tenga raíces. Los gestos de poder, los celos o los secretos no sostenidos pueden salir a la superficie, pero solo para que la transparencia vuelva a unir lo que estaba dividido.
Ese mismo día, Neptuno regresa a Piscis, recordándonos que el amor, la empatía y la compasión son la base de toda reconstrucción. Lo que parecía rígido se ablanda, lo que dolía se disuelve, y aparece la posibilidad de perdonar o de soltar expectativas sin perder la ternura.
El fin de semana, con el Gran Trígono de agua entre Mercurio, Júpiter y Saturno, el clima emocional se vuelve más sensible y profundo. Es un tiempo propicio para conversaciones que sanan, para gestos que reconcilian y para cerrar heridas que ya no necesitan defensa.
El pulso de la Luna acompaña este viaje: de la oscuridad balsámica del lunes —tiempo de recogimiento y preparación— a la siembra de la Luna Nueva, y después al movimiento creciente que impulsa acción y contacto. Todo el recorrido sugiere lo mismo: lo que une cambia de forma. Las relaciones no se rompen, se transforman. Los vínculos que resisten la verdad se vuelven más fuertes; los que no, liberan energía para algo nuevo.
Hay semanas en las que el cielo no trae respuestas, sino espejos.
Lo que parecía estable se mueve, lo que callabas busca su voz.
Esta Luna Nueva en Libra no promete comienzos perfectos, sino verdades que ordenan. Quizá descubras que el equilibrio no llega por evitar el conflicto, sino por atreverte a mirarlo con sinceridad.
Justo ahí empieza lo esencial: cuando la astrología deja de ser pronóstico y se convierte en camino.
Si sientes que estas palabras te tocan, imagina lo que puede revelarte la lectura completa de tu signo.
Detrás de cada tránsito hay un mensaje distinto para ti: la guía que transforma una semana cualquiera en un giro de conciencia.

