Hoy quiero compartir con vosotros un extracto de una ponencia organizada por Astrology Hub, llamada “Navigating Change” o en español: Navegando el cambio.
Es una conferencia donde se ha reunido a cinco astrólogos de gran trayectoria —Gemini Brett, Kaelin Castell, Ari Moshe Wolfe, Nura Rachelle y Natasha Alter— para dialogar sobre el potente momento astrológico que atravesamos, y los cuales dan unas claves básicas y fundamentales de sobre cómo movernos durante estos cambios.
Tras ver y analizar la charla me di cuenta de que daban unos conceptos claves muy enriquecedores que nos pueden ayudar a capear los desafíos que se interponen en nuestro camino mediante la toma de una serie de decisiones lo más conscientes posibles.
Antes de proceder a daros los puntos claves o más relevantes, si a alguien le interesa ver la conferencia original puede hacerlo desde el siguiente enlace: Navigating Change (se puede ver de forma gratuita ya que funcionan por donación, si quieres verlo gratis simplemente pones cero y si quieres apoyar pones una cantidad superior y listo). Eso sí, tened en cuenta que está en inglés.
A continuación, veremos:
Un recorrido por las 7 Claves Cósmicas propuestas para navegar este cambio y los tránsitos planetarios que las acompañan (2025-2026).
Reflexiones prácticas para aplicar en tu vida personal, relacional y espiritual.
Y si sientes que quieres profundizar todavía más en la astrología de una forma práctica y sencilla, estate atento/a: este año lanzaremos una formación en astrología aplicada y evolutiva, diseñada para estos tiempos.
Las 7 claves cósmicas para este 2025
El evento se organizó alrededor de siete "claves cósmicas" derivadas de los diferentes patrones astrológicos y acompañadas de las recomendaciones de los astrólogos. Cada clave representa una cualidad esencial que deberíamos cultivar para poder navegar con facilidad a través de estos tiempos complejos. Las 7 claves desarrolladas fueron:
Clave 1: Confianza y rendición
Cuando se habla de esta primera clave, sobre todo en la parte de la rendición, no se habla de resignación, sino de aprender a ver el sentido en medio del caos, de aceptar que para poder transformar lo que nos rodea y construir nuevos muros necesitamos que previamente se hayan tirado los que ya había. Y esto está en sintonía con el momento actual por el que estamos transitando.
De hecho, si nos remitimos a la etimología, la palabra griega χάος está asociada a su vez con una palabra de raíz indoeuropea (gheu-2) que significa, entre otras cosas, “estar abierto”, por tanto, el caos, a pesar de ser un abismo oscuro que nos puede atrapar también es una puerta que nos permite estar abiertos a todo lo que vendrá después.
Y es que para que haya orden tiene que haber caos. Por eso, si también te sientes confundido/a es normal; la confusión también es parte del camino. Es el signo de que estamos soltando todos los viejos patrones, los significados falsos, o lo que directamente ya no nos sirve.
En palabras de uno de los astrólogos de la ponencia:
“Si hay confusión, entonces también debe existir claridad. El caos señala que hay algo más profundo que quiere emerger”.
✨ El cielo nos habla desde la cúspide Piscis–Aries
Por otro lado, ahora mismo nos situamos en la cúspide Piscis-Aries, donde varios planetas transitan y retrogradan en esa delgada línea entre el final (Piscis) y el inicio (Aries). Este punto, llamado también el Ascendente Global, representa el despertar de lo colectivo. Y en él se están cruzando:
Neptuno, que desde 2012 ha traído confusión, sueños, ilusiones y también desilusiones.
Saturno, que ahora nos enseña a dar estructura a nuestra intuición.
Mercurio y Venus, danzando entre Piscis y Aries, empujándonos del ensueño a la acción.
¿Pero qué puedes hacer tú en medio de todo este caos para poder aprovecharte de ello y mejorar?
Confía sin condiciones. A veces no necesitas tener una base sólida en la que basarte para lanzarte a hacer las cosas.
Cultiva tu intuición (apórtale disciplina). Saturno nos pide una práctica diaria: silencio, escucha tu interior, anotar tus sueños, meditar.
Sentir es clave. No reprimas tus emociones. Lo que se siente, se transforma.
Aprende a soltar las ilusiones que te condicionan. Quizás aquello en lo que crees no es tan cierto como te gustaría...
Prepárate para actuar. Aries trae impulso, pero no todos los movimientos son para “ya”. Escucha tu ritmo.
De la misma forma, con la irrupción de las nuevas tecnologías mucha gente puede ver o sentir que su intuición se ve afectada por la misma ya sea porque la entorpece o, por lo contrario, es decir, porque refuerza lo que ya sentís. Cualquiera de las dos posturas es válida pero la clave está en el uso consciente de la misma. No es el “qué”, sino el “cómo”.
Una reflexión final sobre esta clave:
¿Y si confiar en el universo es, en el fondo, confiar en ti mismo/a?
No eres un espectador. Eres parte del todo.
Quizás no sepas hacia dónde vas. Quizás estás confundido/a.
Y eso puede ser una de las mejores señales de que estás despertando.
Clave 2: Expande tu perspectiva
Seguimos desvelando las claves cósmicas que nos revela la astrología en este tiempo tan particular. Si la primera clave es Confianza (ante lo que nos depara el universo) y Rendición (al caos que nos permite abrir las puertas a confiar), la segunda clave nos invita a dar un paso aún más valiente:
A expandir. A sostener múltiples verdades.
Esto significa abrirnos a perspectivas nuevas, especialmente a las que contradicen lo que siempre creímos. No se trata de ir sin rumbo, sino de ensanchar nuestros horizontes para incluir lo que antes dejábamos fuera.
Astrológicamente hablando…
La astrología actual señala un cambio profundo con:
Urano acercándose a Géminis, y Júpiter ya activo en ese signo, nos enfrentan a un mar de información, perspectivas, narrativas y versiones de la realidad.
El eje Piscis–Aries y los tránsitos en el Equinoccio amplifican nuestras capacidades intuitivas y nos invitan a conectar con otras dimensiones del conocimiento y la conciencia.
Plutón en Acuario anticipa una era post-dogmas: ya no podremos vivir aferrados a una sola verdad absoluta.
Todo nos empuja a dejar de pensar que “mi verdad es la única válida” y a abrirnos a entender otras verdades y realidades.
Es comprensible que tengas miedo a abrirte a otras verdades porque eso desestabiliza tu identidad. Pero como se dijo en la ponencia:
“Soltar la necesidad de tener razón nos acerca a nuestra humanidad. Y desde ahí, ocurre la verdadera alquimia.”
Recomendaciones para expandirte sin perderte:
Haz preguntas sinceras. Más que repetir lo que ya sabes, cultiva una curiosidad auténtica.
Busca lo humano detrás de cada historia. La verdad no está solo en los hechos, sino en las personas que los viven.
No necesitas “salvar” a nadie. En lugar de tratar de ser el “héroe” de la historia, intenta ver la luz que ya hay en ellos.
Abre tu mente a otras creencias (y a otras perspectivas astrológicas). Experimenta con nuevos enfoques, sistemas, culturas y visiones. No es traición: es crecimiento. Todo puede sumar sin necesidad de reemplazar.
Deshazte de ese pensamiento de “tener razón”. Muchas veces, queremos tener la razón ya sea por ego, por miedo a equivocarnos o por muchos otros motivos, pero eso puede evitar que nos desarrollemos como personas y nos abramos a nuevas perspectivas.
Estamos dejando atrás los tiempos del dogma, del pensamiento binario y del miedo a ser excluidos por pensar distinto. Lo que viene es un mundo donde la empatía será el puente entre las visiones enfrentadas.
Recuerda que abrirte a nuevas ideas no te debilita, te hace más libre. Podrás encontrar más música, más sabores, más formas de ver el mundo…
En suma, más formas de disfrutar de ti.
Clave 3: Comunidad y colaboración
El camino astrológico que parecen estar tomando los astros apunta hacia un despertar colectivo. Es un buen momento para ser conscientes de que no estamos solos o solas, sino que vivimos en sociedad y comunidad y tenemos mucho que aportar y compartir.
Los tránsitos actuales refuerzan este panorama:
Plutón en Acuario nos trae el tema del poder al pueblo: una transformación profunda en nuestras estructuras colectivas.
Saturno entrará en Piscis y los nodos lunares cambiarán a Acuario y Leo, abriendo un nuevo ciclo donde la comunidad y la soberanía individual se entrelazan.
Se planteará una pregunta clave:
¿Qué lugar ocupas tú dentro de todo esto?
Por ello, uno de los grandes retos de este tiempo es aprender a convivir sin tener que obtener la aprobación del resto. Ya no se trata de agruparnos con quienes validan nuestras ideas, sino de crear espacios – por supuesto, seguros – donde la diferencia no amenace el vínculo.
En esta nueva visión, pertenecer a un grupo no es estar de acuerdo en todo, sino compartir un propósito mayor: el crecimiento, el bienestar, el cuidado mutuo, pero sin dejar de lado nuestras convicciones y creencias. En esta línea:
Elige una comunidad, no una “secta”. Busca lugares donde puedas ser tú, no donde debas encajar.
Cuida tu papel. No tienes que hacer de todo o hacerlo todo, debes aportar aquello que tú mejor puedas y sepas.
No huyas del conflicto. A veces, las mejores relaciones nacen al tratar el desacuerdo con respeto.
Hazte preguntas honestas. ¿Por qué quiero formar parte de este grupo? ¿Qué busco validar o evitar?
Cultiva el “nosotros”. La comunidad real nace cuando cada uno se hace cargo de su parte y confía en la del otro.
Un punto muy importante y potente que surgió en la charla fue: ¿De verdad estamos preparados para tener el poder?
A veces, preferimos que otros tomen decisiones por nosotros, para no asumir el riesgo de equivocarnos.
Pero la astrología nos invita a madurar: a tomar nuestro lugar, a aportar lo que sabemos y confiar en que juntos llegaremos más lejos. Así que estemos preparados o no es un buen momento para lanzarse al ruedo y tratar de tomar acción y ser conscientes de lo que nos rodea.
La era que viene no estará basada en ideologías o dogmas, sino en algo más real: la conexión entre almas que despiertan, que se acompañan, que se respetan.
Clave 4: Soberanía
Continuamos nuestra travesía por las claves cósmicas que están marcando este ciclo astrológico. Esta cuarta clave va de llegar a ser tu propio contenedor seguro
En un mundo acelerado, sobrecargado de información y opiniones, esta clave nos invita a conseguir algo vital: recuperar el control de nuestra energía, cuidar nuestro bienestar emocional y decidir con consciencia qué dejamos entrar a nuestras vidas.
Astrológicamente, ¿qué nos está mostrando esta necesidad?
Plutón en Acuario, Urano acercándose a Géminis y la salida del elemento Tierra (Capricornio y Tauro) hacia el paso a signos de Aire y Agua están acelerando las frecuencias colectivas.
Nuestros cuerpos, sin embargo, no evolucionan tan rápido como la tecnología ni siguen el ritmo frenético de las redes sociales. La consecuencia: sobrecarga del sistema nervioso, ansiedad y disociación emocional.
Por eso, la soberanía ya no es opcional. Es esencial. Pero, ¿qué debemos hacer?
En esta era, discernir qué consumimos es un acto de soberanía.
¿Cómo me hace sentir esto que leo, escucho o veo?
¿Mi cuerpo se tensa o se relaja?
¿Esto me potencia o me drena?
No se trata de vivir en una burbuja, sino de desarrollar sensibilidad interna para saber qué es nutritivo y qué es tóxico para tu vida.
¿Qué puedes hacer para conseguir esa soberanía?
Filtra con el cuerpo. Si algo te agita, te cansa o te altera… ponle una pausa.
Elige prácticas que “sintonicen” contigo. Meditar, hacer ejercicio, bailar, caminar, rezar, escribir… lo que te devuelva a tu esencia.
Recupera el vínculo con lo físico. En un mundo centrado en la mente y con un sobreesfuerzo mental para casi cualquier actividad, volver al cuerpo es volver a casa.
Protégete sin estar a la defensiva. Aunque esta frase pueda resultar un poco contradictoria debes pensar que, en vez de defenderte desde el miedo, tienes que tratar de defender lo que es tuyo y proteger tu esencia con asertividad y sin tratar de ir a atacar a la otra parte.
Esta situación nos llama es a ser más conscientes del poder de nuestros pensamientos, porque tienen un impacto directo en lo que experimentamos. El “velo” que se postra entre pensamiento y realidad es cada vez más delgado, por lo que hay que tener claras nuestras intenciones y ser conscientes de nuestros deseos.
Recuerda que tu energía es sagrada.
Tu atención es valiosa.
Tu cuerpo merece cuidado. Y tú tienes el poder de elegir lo que entra y lo que no.
Tú eres tu templo.
Tú eres tu propio contenedor seguro.
Clave 5: Acción
Hemos hablado ya de confianza, expansión, comunidad y soberanía… y ahora llega el momento de la:
Acción: traer los sueños a la realidad
¿Y si lo que antes parecía imposible, ahora sí fuese posible?
Muchos astrólogos están notando que ciertas puertas, antes cerradas, están empezando a abrirse. Lo que antes se resistía —por falta de recursos, tiempo o claridad— ahora puede fluir con más rapidez… si aprendemos a escucharnos y a actuar adecuadamente.
¿Qué parece indicar este aumento de fluidez?
Plutón ha salido de Capricornio y entrado en Acuario: una señal de que la materia se vuelve más sutil, más rápida, más moldeable.
Saturno y Neptuno se aproximan a Aries, iniciando un nuevo ciclo:
Saturno = acción, esfuerzo, compromiso.
Neptuno = sueños, visiones, intuición.
La unión de ambos acorta la distancia entre lo que imaginamos y lo que manifestamos.
¿Qué puedes hacer para aprovechar este momento?
Empieza por lo que te da vida. Si no tienes nada claro, actúa donde sientas alivio o dirígete hacia aquellas cosas que te infundan energía.
No esperes a tenerlo todo claro. Da el primer paso y todo lo demás ya caerá por su propio peso.
Dale cabida a lo inesperado. La vida puede llevarte por mejores caminos que los que planeaste.
A veces, actuar es dejar de repetir. Soltar patrones es también una acción activa y necesaria.
Esta clave nos recuerda que las acciones no siempre son visibles.
A veces, el mayor salto es dejar de hacer lo mismo de siempre.
O permitirnos descansar.
O elegir otro camino.
O simplemente escuchar a la intuición, aunque no sea muy lógica, pero que sepamos que en el fondo es lo correcto.
Quizás el próximo paso que des no sea el que esperabas, pero podrá ser justo el que necesitabas.
Clave 6: Compasión
A medida que avanzamos en este viaje cósmico, la sexta clave llega con una invitación profundamente humana: ser compasivo con el mundo pero especialmente contigo mismo/a.
En tiempos de aceleración, confusión y cambio, solemos exigirnos aún más a nosotros mismos. Pero el mensaje de los astros es claro:
la evolución comienza desde el amor propio, no desde la presión, el martirio o el sacrificio.
¿Qué dice el cielo?
Venus, Mercurio, Saturno y Neptuno están bailando entre Piscis y Aries.
Aries nos impulsa a actuar. Piscis, a sentir y abrazar.
Esta combinación sugiere una energía de compasión valiente:
Amar incluso cuando duele. Cuidarte incluso cuando fallas.
En este momento somos exploradores de lo nuevo, niños curiosos ante una realidad desconocida. Navegamos entre frecuencias y paradigmas emergentes, construyendo el futuro con cada paso. En este viaje, la amabilidad hacia nosotros mismos es nuestra brújula, recordándonos que somos aprendices en un mundo complejo y a menudo contradictorio.
Como niños que tropiezan y se levantan, debemos abrazar la incertidumbre con la inocencia de quien descubre el mundo por primera vez.
¿Pero… cómo podemos ser más compasivos con nosotros mismos?
Habla contigo con amabilidad. Cuida tu diálogo interno, los pensamientos, como ya hemos comentado, influyen más de lo que te imaginas en cómo te percibes y percibes el mundo.
Date permiso para sentir. Confusión, felicidad, tristeza, miedo… todo tiene su espacio y su lugar.
Recuerda que estás aprendiendo. Todos lo estamos, la vida es un constante aprendizaje.
Visualiza tus heridas como partes que necesitan amor, no castigo.
Trátate como tratarías a alguien al que amas con todo tu ser.
Y sobre todo recuerda que la mostrar compasión no es una debilidad; es el suelo fértil desde donde nace todo verdadero cambio.
Trátate con gentileza.
Sé paciente contigo mismo/a.
Y sobre todo… quiérete más que nadie.
Clave 7: Intención
Hemos llegado a la séptima y última clave cósmica. La cual nos aporta un cierre poderoso que invita a dar un paso claro:
La intención, el elegir cómo vivir este momento ya que estamos en un punto de inflexión que no volverá. Y es aquí cuando los astros nos plantean el cómo vamos a atravesar este umbral. Puesto que:
Venus y Mercurio retrogradan entre Piscis y Aries.
Saturno y Neptuno se unirán en 0° Aries en 2026, por primera vez en más de 165 años.
Todo esto ocurre mientras el eje de la Tierra se alinea con el centro galáctico, algo que solo sucede cada 26.000 años.
Este no es un momento cualquiera.
Es un portal evolutivo. Y estás dentro, todos estamos dentro, lo sepamos o no.
¿Pero… cómo vivir con intención?
Recuerda quién eres. Hay una posibilidad ínfima, casi absurda, de que entre miles de planetas, galaxias y universos tanto tú como yo estemos aquí; pero lo estamos y es algo maravilloso que no solemos apreciar. Valórate como debes y sé fiel a ti mismo/a.
Hazte preguntas que te ayuden a buscar tu esencia:
¿Qué quiero aprender hoy?
¿Cómo quiero actuar?
¿Cuál es la versión de mí que quiero alcanzar?
Actúa con presencia. Es decir, sé consciente del momento y actúa estando presente en todo lo que desarrolles. Muchas veces ponemos el piloto automático y tiramos para adelante sin pararnos a pensar realmente si estamos haciendo lo mejor para nosotros.
Confía en que tú eliges cómo vivir este tránsito. La astrología no dicta, invita. ¿Cómo vas a responder tú?
Y, ante todo, piensa que no se trata de que todo salga perfecto. Se trata de vivir con intención, en medio del caos, recordando que estás contribuyendo al cambio buscando un mundo mejor. Porque esta es también tu era, es también tu mundo.
Así que te pregunto:
¿Qué intención te va a guiar hoy?