Lo Que No Te Cuentan Sobre la Luna Nueva en Leo y Tu Signo

Esta semana: Una Luna Nueva poderosa

🌞 Leo

“Antes de brillar, hay que atravesar la sombra”

Hay semanas que no vienen a resolverte nada, sino a enfrentarte con lo que ya sabías, pero no querías mirar. Esta es una de ellas. El Sol entra en Leo y una Luna Nueva poderosa y desafiante le da la bienvenida. A simple vista, parece una invitación a empezar de cero, a reconectar con tu fuego interior. Pero si te quedas en la superficie, podrías pasar por alto un detalle esencial: para nacer de nuevo, hay que dejar morir algo.

Esta Luna Nueva no es limpia ni fácil. Está en oposición exacta con Plutón, el planeta de las profundidades, las crisis y las verdades incómodas. Eso significa que el renacer no será ingenuo ni decorativo. No será una lista de propósitos bonita, ni un impulso alegre sin consecuencias. Será una puerta que se abre solo si estás dispuesto a dejar otra atrás. A soltar un poder que no es tuyo, una herida que ya no puedes seguir alimentando, una máscara que ya no te representa.

Pero no todo empieza el jueves. El viaje emocional de esta semana arranca antes, en una fase lunar que muchas veces pasa desapercibida: la Luna Balsámica, entre el 21 y el 23 de julio. Es un tiempo para recogerse, descansar, ordenar internamente lo que el ruido externo no te deja escuchar. Si notas cansancio, sensibilidad o necesidad de estar más en silencio, no estás estancado: estás haciendo espacio. El cuerpo y el alma saben que algo nuevo está por gestarse.

El lunes 21, con la Luna en Géminis, la mente se dispersa con facilidad. Podrías sentir que saltas de una idea a otra, o que necesitas contarlo todo para entender qué sientes realmente. Pero el martes 22, cuando la Luna entra en Cáncer, las emociones toman el mando. La nostalgia, los recuerdos, los vínculos con raíz empiezan a pesar más. Ese mismo día, el Sol entra en Leo a las 13:29 GMT, marcando un cambio de estación energética: del cuidado hacia los demás al brillo propio, del agua a la llama, de la protección a la expresión.

El miércoles 23 es uno de los días más movidos de la semana. Venus y Marte se enfrentan en una cuadratura exacta desde Géminis y Virgo. Esta tensión puede manifestarse en los vínculos: malentendidos, diferencias de ritmo o deseos opuestos. Quizás sientas que una parte de ti quiere agradar y otra necesita poner límites. A la vez, el Sol forma un sextil con Urano (06:32 GMT), que puede abrir ideas nuevas o romper con una rigidez que ya no te sirve. Es un día incómodo, pero fértil: se agitan las aguas para mostrar lo que ya no puedes ignorar.

El punto más intenso de la semana llega el jueves 24 de julio a las 19:11 GMT, cuando el Sol y la Luna se encuentran en el grado 2 de Leo. Es la Luna Nueva en Leo, una luna que te invita a reconectar con tu identidad auténtica, tu deseo de crear, de jugar, de brillar. Es un momento perfecto para sembrar intenciones ligadas al corazón: recuperar tu alegría, cuidar tu presencia, reconectar con lo que haces porque te da vida. Sin embargo, no es una luna liviana: apenas unas horas después, ya en la madrugada del viernes 25 (06:33 GMT), el Sol se enfrenta en una oposición exacta con Plutón retrógrado en Acuario.

Eso cambia todo. Porque lo que empieza, empieza desde la tensión. Desde una renuncia, un duelo, un corte. Puede doler. Puede remover asuntos de poder, control, dependencia o miedo. Pero también puede ser profundamente liberador. Plutón no se lleva lo que amas: se lleva lo que ya no tiene alma.

Ese mismo jueves, el cielo ofrece dos apoyos simbólicos. El Sol forma un trígono con Saturno retrógrado en Aries (11:23 GMT), que ayuda a dar estructura a lo que quieres construir. Luego, otro trígono con Neptuno retrógrado en Aries (17:31 GMT), que suaviza las formas y devuelve la confianza. Esta combinación de aspectos habla de la posibilidad de actuar con madurez sin perder la fe, de soñar sin dejar de pisar el suelo. Es una invitación a hacer realidad lo que sientes que ya no puede esperar más.

El fin de semana baja la llama emocional para dar paso a un fuego más funcional. La Luna entra en Virgo el sábado por la noche (21:55 GMT), y con ello aparece la necesidad de cuidar lo que se ha sembrado. Ordenar, ajustar, establecer rutinas sanas. Es el momento de preguntarte: ¿cómo sostengo lo que acabo de intuir? ¿Qué necesita este nuevo ciclo para crecer sin deformarse?

Esta semana no es simple, pero sí clara. No tiene respuestas fáciles, pero sí señales potentes. El eje Leo–Acuario está activado, y eso significa que está en juego tu expresión más genuina frente a las demandas del colectivo. Tu deseo de brillar frente al miedo a desagradar. Tu necesidad de autonomía frente a las formas de control que arrastras, a veces sin darte cuenta.

Es una semana para parar y decidir: ¿qué parte de mí quiere nacer otra vez, incluso si para eso tiene que romper algo? La Luna Nueva en Leo no te pide que seas perfecto. Te pide que seas honesto. Que te reconozcas. Que no sigas actuando una versión antigua de ti.

A continuación, vemos cómo esta energía se despliega íntimamente para cada signo, y qué espacio emocional te toca habitar esta vez.

Si esta lectura te ha removido por dentro, no es casualidad. El cielo no solo señala lo que pasa fuera: también toca justo donde ya estabas sintiendo algo que no sabías nombrar. Por eso, cada semana preparo estos análisis con detalle, para acompañarte en ese punto exacto donde la astrología se vuelve espejo, guía y sostén.

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Empezamos por Leo, porque el Sol regresa a su casa y con él se abre el telón de una nueva etapa. Nadie mejor que quien encarna la luz para inaugurar este viaje.