Palabras que curan: el mensaje secreto de Mercurio retrógrado en Leo

Una pausa para escuchar tu voz más honesta.

Mercurio retrógrado en Leo: una pausa para volver al corazón

Hay ciclos que no se entienden con la mente, sino con la experiencia. Y Mercurio retrógrado es uno de ellos.

Cada cierto tiempo, este mensajero del cielo parece dar marcha atrás. No lo hace para confundirnos ni para bloquear nuestra vida, como tantas veces se dice. Lo hace para recordarnos algo más profundo: que no siempre avanzar es sinónimo de acelerar. Que a veces, el verdadero progreso ocurre cuando paramos, miramos atrás y nos damos el permiso de sentir lo que en su momento evitamos.

Del 17 de julio al 11 de agosto, Mercurio retrógrada en el signo de Leo. Y con ello nos propone una revisión valiente, no solo de lo que decimos, sino de lo que callamos. De cómo nos mostramos al mundo. De cómo defendemos nuestras ideas, nuestros deseos, nuestra voz. Pero también de cómo nos alejamos, a veces sin querer, de lo que realmente nos da alegría.

Leo es el signo del fuego que crea, del corazón que expresa, del niño interior que necesita ser visto. Cuando Mercurio retrocede por este territorio, no es extraño que reaparezcan antiguos anhelos creativos, palabras que nunca dijimos o heridas de orgullo que aún arden. La vida nos empuja a repensar desde dentro: ¿qué me apasionaba y he olvidado? ¿Qué parte de mí dejé de mostrar por miedo a no ser suficiente?

Este tránsito también ilumina el ego: no para juzgarlo, sino para comprender cuándo está protegiéndonos… y cuándo está saboteando nuestras relaciones. Porque durante estas semanas, una palabra mal dicha o una respuesta cargada de orgullo puede abrir distancias innecesarias. En cambio, si respiramos antes de hablar, si preguntamos antes de suponer, si escuchamos desde la humildad, este Mercurio puede convertirse en un aliado silencioso que fortalece nuestros vínculos.

Más que un obstáculo, este retroceso aparente es una oportunidad íntima: la de reconectar con lo que nos hace vibrar de verdad. Volver al juego, a la risa espontánea, al arte que cura sin necesidad de ser perfecto. Revisar cómo nos comunicamos, cómo nos contamos la vida y cómo permitimos que nos la cuenten los demás.

No se trata de “sobrevivir” al retrogrado. Se trata de aprovecharlo.

Si estás leyendo esto, probablemente hay algo en ti que busca comprender mejor lo que está ocurriendo, encontrar sentido en medio del ruido y tomar decisiones con mayor lucidez. Este ciclo de Mercurio retrógrado en Leo no es cualquier tránsito: remueve temas personales, toca fibras sensibles y nos desafía a pensar, sentir y actuar desde otro lugar.

Lo que viene a continuación no es solo una lista de advertencias ni un horóscopo genérico. Es una lectura cuidadosa, concreta, signo por signo, pensada para ayudarte a cruzar este momento con mayor conciencia y presencia. Si sientes que ha llegado el momento de recibir esa guía con más nitidez, la puerta está abierta.

No para predecir lo que ocurrirá, sino para ayudarte a moverte con más conciencia, más calma y más verdad. Porque si algo puede ofrecernos este Mercurio en Leo, es el coraje de alinear nuestras palabras con lo que sentimos de verdad.

Empecemos con Aries…