Eclipse Solar en Virgo: Cuando la sombra abre un nuevo camino

Semana 15 al 21 septiembre 2025

Esta semana entera respira con la sensación de que algo termina y algo comienza al mismo tiempo. El gran protagonista es el Eclipse Solar en Virgo del domingo 21. Es el único eclipse de toda la serie Virgo–Piscis que nos acompaña de 2024 a 2027, lo que le da un aire de rareza y de momento irrepetible.

Los eclipses siempre hablan de giros y sorpresas, pero este se siente especialmente cargado de símbolos: un Sol que busca encender lo nuevo y, justo enfrente, un Saturno en Piscis que recuerda lo que ya no se sostiene. Esa tensión puede sentirse como un límite que frena, como una despedida inevitable o como un aviso de que antes de sembrar hay que hacer espacio.

El pulso lunar marca el compás de esta preparación. La semana comienza con la Luna en Cáncer y Leo, todavía en fase de Cuarto Menguante (15–17), un tiempo ideal para soltar tareas pendientes y dar cierre a lo que se ha ido acumulando. A partir del 18 entra en fase balsámica, la más silenciosa y recogida, cuando la Luna va apagando su luz. Son días de reflexión y de revisión íntima, donde el cuerpo puede pedir descanso y el ánimo pedir más silencio.

El viernes 19, la Luna entra en Virgo, encendiendo la víspera del eclipse. Allí se suman las entradas de Mercurio en Libra (18) y Venus en Virgo (19), como si el escenario cambiara de actores justo antes de la obra principal. Mercurio en Libra busca diálogo, acuerdos y equilibrio, mientras Venus en Virgo invita a cuidar de los vínculos a través de los detalles, los gestos simples y la atención al cuerpo y a la tierra.

El eclipse del domingo marca un giro: la Luna se oscurece y renace en Libra, mostrando que el final en Virgo abre la puerta a un nuevo comienzo en el terreno de los vínculos. Lo inesperado puede sentirse cerca, pues también Urano asoma en tensión con Venus. En la práctica, conviene dejar que las piezas caigan en su sitio sin forzarlas.

El clima emocional de la semana puede oscilar entre momentos de claridad —cuando Mercurio active trígonos con Urano y Plutón en el aire— y momentos de confusión o cansancio, como bajo la oposición con Saturno o el velo de Neptuno. Tal vez la sensación dominante sea la de estar atravesando un pasaje: un puente entre lo que ya no tiene vida y lo que aún no se ha revelado.

A veces el cambio se anuncia en un suspiro, a veces en un golpe de realidad. Esta semana tiene algo de ambos. Puedes imaginarla como una habitación en penumbra: se apaga la luz que conocías, pero solo así empiezas a intuir la puerta que te lleva a otro lugar.

La semana en un párrafo

Del 15 al 21 de septiembre, el cielo nos lleva de fases menguantes a un eclipse que marca un antes y un después. Mercurio y Venus cambian de signo, activando nuevas dinámicas en vínculos, dinero y proyectos, mientras Saturno recuerda que no todo se sostiene sin estructura. El mensaje transversal es claro: lo inesperado puede sacudir, pero también abre caminos. El reto está en aceptar los cierres como parte natural del proceso de renovación.

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