Silencio cósmico: la semana que reescribe tus planes
10 al 16 de noviembre de 2025
La energía de la semana: el eco de lo que se repliega
Hay semanas que parecen retroceder. No para desandar el camino, sino para afinar la dirección. El cielo de estos días respira ese movimiento hacia dentro: Mercurio acaba de volverse retrógrado en Sagitario, y Júpiter —su eco mayor— también comienza su marcha inversa en Cáncer. Dos planetas ligados a la expansión miran ahora hacia atrás, como si el universo quisiera repasar los mapas antes de seguir viajando.
Es una semana de revisión y escucha, más que de impulso. El fuego sagitariano, habitualmente orientado hacia lo lejano, ahora arde en cámara lenta. Los proyectos, los viajes o las conversaciones que parecían decididos pueden entrar en pausa. No es error: es ajuste. Lo que se detiene a tiempo evita perderse más adelante.
La conjunción entre Mercurio retrógrado y Marte, también en Sagitario, da voz al impulso y al conflicto. Las palabras pueden salir con más fuerza de la prevista, o abrir heridas que aún no estaban listas para ser dichas. Hay una intensidad que pide ser usada con propósito: defender ideas, sí, pero sin olvidar que el silencio también puede ser una forma de sabiduría. La mente y la acción dialogan a tirones esta semana. Cuesta actuar sin prisa, hablar sin abrir heridas. Antes de lanzarse, conviene repensar.
Mientras tanto, Júpiter retrograda en Cáncer, el signo del hogar y la memoria. Su energía expansiva se interioriza: el crecimiento se vuelve emocional, no externo. Esta fase puede traer recuerdos, nostalgia o el deseo de volver a lo esencial. Ordenar la historia familiar, reorganizar espacios o simplemente escuchar el cuerpo pueden ser actos de restauración. En el fondo, Júpiter invita a recordar que la abundancia también puede sentirse en lo que ya está aquí.
El pulso lunar acompaña este tono de introspección. Comienza en Leo, con ganas de expresarse y mostrar lo vivido; sin embargo, pronto el fuego da paso al detalle y la depuración de Virgo, que busca limpiar, ordenar, corregir. A medida que la Luna mengua hacia su cuarto final, la energía se vuelve más interior: es tiempo de dejar ir lo que ya no contribuye al propósito. Al llegar a Libra el fin de semana, la atención se traslada al equilibrio. Tras el ruido de los días pasados, surge el deseo de armonía, de volver a hablar con calma, de recomponer lo que se tensó.
Este retroceso no borra nada: lo reordena. Mercurio y Júpiter muestran que mirar atrás puede ser una forma de avanzar con más sentido. Los días piden flexibilidad, reflexión y ternura con los tiempos propios.
Cada signo vive este cielo a su manera: algunos lo sentirán como una pausa, otros como un llamado a cambiar el rumbo.
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