Te doy la bienvenida a La Segunda Montaña
Astrología para quienes viven desde el centro
Quizás ya subiste una montaña.
Quizás levantaste una vida con tus propias manos. Decidiste, renunciaste, amaste, perdiste.
Quizás incluso cumpliste con lo que se esperaba de ti: estudiar, trabajar, cuidar, sostener.
Y entonces... algo se movió.
No porque la vida se haya detenido, sino porque empezó a hablar en otro idioma.
Más silencioso. Más tuyo. Más verdadero.
Bienvenida. Bienvenido a La Segunda Montaña.
Este es un espacio para quienes ya no buscan escalar más alto, sino habitar más hondo.
Para quienes ya no necesitan validarse, sino reconocerse.
Para quienes han dejado de definirse por lo que hacen, y han empezado a recordar quiénes son.
¿Por qué astrología?
Porque cuando la astrología se ofrece con respeto y escucha, puede volverse una guía íntima.
No está aquí para predecir lo que viene, sino para iluminar lo que ya estás viviendo.
No promete certezas, pero abre sentido.
Y porque tu signo solar no se quedó anclado en tu adolescencia: ha crecido contigo.
Hoy te habla desde otro lugar.
Y tú puedes escucharlo desde otro corazón.
¿Qué encontrarás aquí?
Este rincón forma parte de astrologia.club, pero camina con su propio ritmo.
Aquí compartiremos:
• Tránsitos y energías pensadas para quienes ya están en otra etapa.
• Lecturas del signo solar con una mirada madura, encarnada.
• Reflexiones sobre cuerpo, alma, propósito y sabiduría vivida.
• Palabras claras, sin ruido. Tiempo lento. Silencio donde haga falta.
¿Por qué llamarla La Segunda Montaña?
Porque hay un momento en la vida en que lo externo ya no basta.
Cuando las metas que antes impulsaban pierden brillo, y algo más profundo empieza a llamar.
El escritor David Brooks habló de esto como la segunda montaña:
la que aparece después de haber subido la primera —la del éxito, los logros, el reconocimiento—
y descubrir que no era ahí donde vivía el sentido.
La segunda montaña es otra cosa.
No se escala con ambición, sino con entrega.
No pide más, pide verdad.
Y las vistas... son otras.
Más serenas. Más honestas. Más tuyas.
Si estás aquí, quizás ya lo intuías:
hay otra forma de vivir.
Una que no se mide en metas, sino en presencia.
Una más consciente. Más libre. Más tuya.
¿Cómo seguir?
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Como sea, me alegra que estés aquí.
Y me honra caminar a tu lado.
Bienvenid@ a La Segunda Montaña.
Aquí no empieza tu historia.
Aquí empieza tu verdad.